Puede que no vengas, puede que no sepas
Que cada día te escribo cual naufrago
Como pintando el cielo, con la vista más allá.
Luz a mi guerrera, luz a su serenidad tan viva.
Luz donde te falte, bailando, cantando... orando.
Luz a tu paz, luz a tu profundidad a tu solemne espacio.
Luz hacia tus brazos, sobre tus piernas.
Ráfaga de luz desde tus ojos
A quién acompaña a un mundo mejor
Montando la vida a pelo con las manos al cielo y el rostro pleno