domingo, febrero 22, 2015

Te cuento cómo paso

Así me encierro como preso en una guerra civil
Peleado como hermanos de bandos opuestos
Pero sobre todo peleado con este ser
Que a veces coquetea con la flaca
A mi a menudo me lleva la mierda
O la busco que es lo mismo
Degradando mi ácida garganta
reviento las agallas de mi voluntad
Con un mañana sin falta y solo en casa
En serio sabiendo que se me ponen los dientes largos
No es como la tuya, esa mañana del sereno
La madura idea del asiento olvidado
A la moda se pone la angustia
Con pelo largo y te llevo en moto
en lugar de ponerme pelón y político
de esos vendidos que cambian de partido
Que te saludan sonriendo sin conocerte
Te pillas su novia y ellos ni se enteran
Tan ricamente y con las cosas que hay que hacer pa quedar
A buena hora mangas verdes!
Si ya estaba el horno para bollos
Pero tú na más dándole a la sin hueso


jueves, febrero 19, 2015

El día que llegarías

Hace quince años te escribo, querido chamaco y el día de hoy, sería el destinado para tu llegada.
Te escribo como tantas veces, para contarte cualquier cosa, para pasarte un poco de fuego en esta perpetua estafeta de fosforines.

Salen a la luz, muchos como nosotros que han cruzado este desierto, tantos que ni imaginábamos. Y nos encontramos de nuevo.

Tenerte aquí en ese chispazo, nos alcanzó a iluminar como un flash en la fotografía de la paternidad, y por fin pudimos ver algo que sin tu presencia, no hubiese sido posible. Te tuvimos un instante y entendimos por un segundo a nuestros ancestros. Comprendimos eso tan otro que solo los progenitores saben, eso que dicen, a pesar de nuestro hartazgo e incomprensión, como el famoso "ya entenderás cuando tengas los tuyos"

Así la vida, un instante, un fueguito y al final puro amor. Yo te extraño horrores y te esperaba otro tanto, con todo y el miedo a mi constante inmadurez, con todo y todo, o a pesar de todo.

Querido chaparro, te conté desde el año dos mil, lo que venía pasando en este mundo, quien creería yo que sería tu madre. Tuvieron que pasar unas tantas para entonces y al final tu nos escogiste.

Yo aquí sigo viendo pasar mas atardeceres, contemplando compañeros y viendo crecer numerosos niños que me causan una inevitable nostalgia. Hoy sería tu día de nacimiento, pero escogiste otro, así como otros son los caminos que elegimos a pesar de las expectativas de nuestros viejos.

Yo solo vine a dejarte un beso y una canción, esa que te cantó tu tía en un atardecer como este.

https://soundcloud.com/carlillos8a/arrullo-de-mario-talavera-by-itzel-vargas



miércoles, febrero 04, 2015

Despedida en la lejanía

Has venido con ese cabello partido por la mitad
Disimulando tu rostro y cubriendo tímidamente 
la mitad de tus ojos tan llenos de agua de mar
La noche en tu torso, y el trabajo en tus piernas.
Limpiecita como ninguna, discreta pa sonreír 
Te da pena la sencillez tu quimérica sencillez

Ojalá permanezca esa travesura nocturna
Y haya muerto por fin esa inconforme mueca
Que nunca me cruzó la cabeza
que de vos también me despediría