sábado, marzo 28, 2009
Noche tres (fantasía)
martes, marzo 24, 2009
Noche dos (Nostálgia)
Hace rato que ni te toco, que no te veo y realmente te extraño.
¡Cómo me gusta verte tendida lista suave y fresca!
Conjurando batallas en separados tiempos, luchar y dejarte el alma
Recorrer tus costados empezando siempre desde tu centro,
Volvernos locos cuando estoy en vos
Así como tristes y molestos si es que estoy obligado al exilio
Dominada tener esa tu parte media
Para mediáticamente recorrernos de un lado a otro.
Aproximarnos con ese entusiasmo que sólo los niños,
Concluyéndonos cansados, sucios... alegres.
Escuchar esos gritos, ese murmullo,
Perderse en esos colores y humareda
Que son el sonido del cielo y los colores del universo.
Aunque sea un rato, aunque parezca durar mucho,
O tal vez no lo suficiente
Repetirlo en la noche dos o tres veces
Aunque sea lo mismo, aunque sea resumen.
Al final, alguien que se acordará de las heridas que te han hecho
Se verá obligado a atender ese dolor que la pasión dejó
Antes de que se apaguen las luces y no haya más testigos.
"Se parece a Dios en la devoción que le tienen muchos creyentes y en la desconfianza que le tienen muchos intelectuales, su historia es un triste viaje del placer al deber"
Eduardo Galeano
lunes, marzo 23, 2009
Noche uno (Sueño)
Y entiendo que todo será inútil,
cuando absorta muera el ave ubérrima dentro del nido,
la última hoja caerá del árbol contiguo a tu ventana.
Carlos Lemus
Sueño.
Caí dormido mientras bailabas dentro de un torcido raciocinio, habitaste todas las febriles aventuras nocturnas, y el día comenzó por la palabra.
No te vayas, aquí quédate, se que es inevitable esa mortífera partida, pero hoy no. Permanece así adherida, como en mi sueño te anclaste marcando el hueco de donde cuelgas como péndulo para pasear de un lado al otro así me tocará verte en todos los sitios cuando me despierte.
La mañana me visita con dolor de pecho y ojos.
Tic, tac, tic, tac... (sonrio)...
viernes, marzo 20, 2009
RaMoni
Resulta pues que ramoncito cumplió 5 años, jugando se la pasaba a la orilla del arroyo, y pidió un deseo. antes de que el sol se fuera a dormir vió el reflejo de una mujer muy bonita en el agua y la vió contenta, él no entendía, pues que su mamá sufría, su abuela sufría y su hermana sufría... mucho sufrían pues, pero el no entendía porque... si todo estaba cabal, todo estaba bien.... tenían su milpita, su arroyito, borreguitos, leña, casa y comida, el quería ver que era eso de ser mujer, entonces ese fue su deseo... luego que le dijo a su papá... -oi apá que pues a mi me gustaría ser mujer-.. y ¡zácatelas! le propinan una cruzada por haber dicho tan malas palabras. -acaso yo hice un hijo maricon?- Mucho le dolió la cachetada que le dió Don Severo, entonces ramoncito ya no quiso ser mujer...
Pasaron 25 años de éste acontecimiento y Ramoncito ya estaba crecidito pues, y nada de ganas que tenía de ser mujer, tenía ganas de tener mujeres, pero que una vez se le acerca una viejita muy fea, y que le dice
-Ramoncito, te acuerdas de mi?
-No
-Estaba el día aquel que cumpliste 5 años, pero en el agua, soy la luna y vengo a cumplirte tu deseo, un poco tarde pero llegué, ¿qué no?
-Tas bien loca! - le dijo - Ni estabas ahi, ni pedí ningún deseo.
-Pues ni modo, ahora te aguantas.
Ahi mismo un remolino de tierra se le acercó a Ramoncito y le empezó a dar vueltas y vueltas y cuando el remolino se fue Ramoncito ya era mujer.
Así pues Ramoncito, ahora no sabía que hacer, estaba llore y llore, chille y chille, le crecieron sus cabellos, se le hizo bonita la voz, se hizo un poquito mas chaparrito, se le hizo bonita la piel, se le hiceron chiquitos los pies y le desapareció el bigotito que tanto trabajo le había costado tener. Los que pasaban
Entonces ya no podía decir que era Ramoncito... y mucho que pensó como se iba a llamar ahora, pues se iban a reir si decía que se llamaba así, entonces para no cambiarse mucho el nombre se puso, Moni... RaMoncito... mas o menos... ya que empezó a dejar de chillar.
Llegó David un amigo de Ramoncito y vió a Moni, que era delgadita y bonita pero aun se parecia a alguién. -
Asì pues Moni lo vió a los ojos, pero David como que no muy estaba viendo los ojos, estaba como que viendo al piso, pero no hasta abajo así nomás enmedio. Moni que se enoja porque no podía ser reconocida y quería que su amigo David lo reconociera para que lo ayudara pues a recuperar su cuerpo. No pudo platicar y pues se enojó y se fue corriendo, para que no lo viera David que estaba chillando de coraje pues que no podía ser reconocido o reconocida por que no le vieron aquella su miradita.
Llegó pues a su casa, que antes era casa de Ramón y pensó.... -¿ahora como les explico esto?
martes, marzo 17, 2009
Desnudos en la palabra
Hace tanto tiempo... cuándo el tiempo no era tiempo, cuándo aquellos grandes dioses eran puro vacilón, habladera y verdad... ahí estabas... ahí estás... ahí estamos ...porque los dioses, los primeros, los que nacieron el mundo, decían que uno eran dos y dos eran uno, y siete veces lo repetían, pero como el tiempo no era tiempo pos no había problema con estas cuestiones matemáticas... que de por si no eran problema... porque problemas tampoco existían... osease que eran muchos.
Así como en las primaveras, uno más que quince, los destellos de vida que había en el bosque de la tierra, que era muy bonito lleno de pinos, ahuehuetes y robles, como que ciertos dioses bajaron del cielo para echar palabra pero al estar juntitos disque pa escucharse mejor al acercarse por primera vez, así estos dos dioses coquetones descubrieron el beso y muy felices se pusieron porque al juntarse las estrellitas nacía una viva muy viva... y beso le pusieron...
Así pues siguieron, acercándose y luego que cambian la manera de echar palabra y nace la pregunta y que se ponen a jugar con la nueva manera de decir palabra, estos muy locos, porque preguntándose se escuchan estos y los todos también, pero es mas sabroso cuando se juega.
Al ratito que va apareciendo un Caballo, con una mujer montada que iba desnuda, osease sin ropa, en ese su caballo negro, el caballo era narizón y tenía sus dientes grandes, pero la mujer que le montaba era de por si muy bonita. Casi al llegar donde estaban los dioses echando palabra y beso, el caballo se pone a tomar agua en el lago que ahí estaba, ahí nomacito, y la muchacha ve el reflejo del caballo en el agua y triste se pone porque cree que es ella, y se cree narizona y dientona, pero de por si era el caballo el feo, pero que a la muchacha le nace algo por dentro y tímida se pone, como el color del beso, pero de pena, porque creyó que fea estaba y de por si sin ropa.
Más al ratito, porque tiempo no había, que llega uno de los que estaba jugando a echar palabra y chispas, con una pregunta de frente, por que de por si era todo lo que estaba haciendo, preguntar y besar. ¿Cómo te llamas?- Preguntó el dios y que no supo responder, porque nadie le había dicho que iba a tener un nombre, -No sé- respondió. -Además que importa ya me voy- Ella moría de pena porque la había visto aquel que se decía que era un dios. -Espera no te vayas, no te quise molestar-... Está bueno pues, pero no me veas, voltea a ver el piso- Dijo la muchacha lo que pasa es que la pena pues no se iba.
-Esta bueno pues, me vas a tener que enseñar que es eso del nombre.- Preguntaba sin bajarse del caballo. -Si pues, es como te nombro, no te puedo llamar árbol, porque el árbol es éste, ni agua, porque agua es esto, ni Mujer, porque Mujeres hay muchas, ni Caba... - ¡Ya pues, ya! entendí- ósea que ¿yo escojo cómo me llamo?- Dijo la muchacha- Si pueees dijo el dios. -Pues me llamo Mariana. -Muy bien.
Tomó unas pieles que tenía para dormir, se cubrió con ellas y bajó del caballo
-¿y tu, escogiste tu nombre?
-No, a mi me pusieron Nelson.
-A bueno. ¿Y de donde vienes Nelson?
-De la playa negra, donde hay muchas muchas gaviotas, lejos muy lejos.
Así pues el Nelson y Mariana se pusieron a compartir sus pensamientos e historias que eran terriblemente hermosas, uno había ayudado a muchos a que se escucharan y la otra había ganado muchos amigos pero que los iba dejando atrás, porque el caballo la llevaba a lugares diferentes.
-Y tu caballo. ¿Cómo se llama?
-Chup, ahora se llamará Chup.
Así echando palabra, llegaron otros 3 a hacer mosca nomás, Migue, Pepe y Lalo, pero rápido se fueron porque iban a cuidar la milpa y el Chayotin que tenían sembrado, pero de por si todos se fueron no sin antes echarle ojo a la Marianita que muy bonita estaba, pero Nelson les echó nomás una su mirada y rapidito se fueron a ver que había puesto la marrana o digo a la milpita.
Para esto Mariana estaba muy interesada en esta otra vida que el Nelson tenía pues y le gustó esta nueva manera de echar palabra, preguntando y escuchando y así pues el Nelson quería echar palabra de Amor, osease que enamorarla pues, a Mariana y que empieza y saca su guitarra y le dedica una que otra cumbia, una que otra ranchera y pues que no, Mariana quería seguir preguntando.
En una de las canciones que el Nelson canta, decía "Amor, Amor, Amor... Amor, Amor, Amor... quiero que me vuelvan a mirar tuus oojoooos". Entonces que la Mariana le empieza a preguntar eso del Amor, -aaaaarrroooooozzzzzzz con leche, ya me dio hambre dijo el Nelson. Mariana recuerda que tiene unos taquitos pal camino en el caballo y que rápido se para para ir por ellos. Así pues Nelson la sigue pues se paró muy derepente así nomás. Mariana aprovechó el viaje para echarse una peinadita y arregladita porque como que ya empezaba a ver que como que varios muchachos se acercaron, aparte del Nelson y éste le toca el hombro cuando se estaba poniendo quien sabe que cosa en los labios y había hecho un batidero con las cosas todas alrededor del caballo. Mariana enfurece con Nelson por metiche y que lo manda al lago a echarse un chorro de agua fría.
Ya pues Mariana que perdona al Nelson, porque muy interesada estaba en la platica esa de lo que era el Amorrrr... que si tenía algo que ver con el arroz con leche o que era pues. Entonces que el Nelson le platica como fue que echó beso por primera vez con una mujer que era de dos lunas más lejos que él y hacía muecas con su trompa parada, que de por si trompudo era el Nelson. La Mariana tenía los ojos como lunas grandotas y abiertas y se le entreabría la boca de ver la pasión que le echaba la mímica pero le daba pena y los cerraba.
-Oye Nelson y ¿qué es necesario para echar beso?
-Pues ser una muchacha, así como tu, que se acerquen con otros labios así como los mmm...- Asiente parando la trompa el Nelson.
-No menso pero echar beso así como platicabas,- Dice Mariana
-Pues que seas una MUJER. Y que te acerques pues como preguntando pero en voz baja.
-¿Oye y era bonita la del beso?
-Pues Si, era bonita, pero ¿sabes una cosa? Eres más bonita tu.
-No seas mentiroso yo estoy narizona y dientona.
-Ah pero claro que no, ¿será que no te has visto bien?
-Es más me parezco al caballo
-Claro que no mira déjame te lo voy diciendo mas de cerquita
-¿Quieres echar beso? -Pregunta Mariana, y SAZ pena le da al Nelson porque de por si, si quería besarla pero nunca espero que le preguntara la Mariana, él creyó que la iba a sorprender, pero el sorprendido fue él.
Se acercaron pues, y echaron ese beso clandestino, como de por si en los estos lugares se dan, de tal manera que al juntarse se brilló una estrella como la de los dioses, pero de color rojo porque los dos mucha pena tenían y en ese beso se hicieron es la estrella roja.
Desnudos quedaron echando palabra, pregunta y beso, cansando sus cuerpos sobre la tierra pero sentían que volaban de tanta pasión que echaban.
Después le pusieron rojo al color de la pasión, y a la pasión de la mujer, al escuchar de los hombres y mujeres verdaderos, al de la luz de lo obscurito... y así que nace la estrellita roja.
De todos los medios de comunicación
en este mundo tan codificado
con el internet y otras navegaciones
yo sigo prefiriendo
el viejo beso artesanal
que desde siempre comunica tanto
Mario Benedetti