martes, abril 08, 2008

Pesadilla?

A ti, por tu dulce abrazo repentino...




No cabe duda que la locura de la ciudad me empuja a desaparecer. Ahora no quiero saber de ti, no quiero saber de nadie. Se me cae una lagrima interminable y sollozos alargados, que se vaya todo al carajo y yo me incluyo en todo, vámonos todos al carajo. Las calles se mueven muy de prisa y mi mareo parece no cesar, son simples metales que estan chocando, y una flauta del medio oriente suelta sus estupideces que suenan a puro incienso y luego nada... ¡Con una chingada! ¿cómo que nada? pues así... no queda nada... ni hay nada... puro vacio...


Hola... ¿Me escuchas?



¿Qué diablos es esto? Puro cartón, alambres, televisores encendidos, polvo, un esquelético perro en un retrato, maiz, fruta y cacahuates tirados por todas partes. Me he despertado en un lugar que parece que ha tenido una fiesta y yo lanzo la pregunta -"Hola ¿Me escuchas?"- como si fuera apenas entrando a este lugar, aqui estaba antes de este momento y no lo recuerdo. Solo alcanzo a ver mi reflejo a través del unico televisor apagado y estoy sin alinear, con la cabeza trasnochada y apestando a humo, con la ropa sucia y con mucho frio... me duele todo el cuerpo y la nariz un poco mas, el pómulo derecho y el meñique izquierdo. Ahora si ya estoy con mucho miedo.