lunes, mayo 01, 2017

Animal Nocturno

Inicio este relato con un sentimiento de que se comete una injusticia, con una intención reflexiva y con el mayor respeto posible, así como probablemente descobijarme de ciertas heridas que he cubierto con descalificaciones o agresiones particularmente al Animal Nocturno, un personaje muy peculiar en el conjunto de aquellos contemporáneos que hacen canciones.

Estoy escuchando lo que ahora tienes que decir, como quien se actualiza de un viejo conocido, sigues siendo el mismo, eso que a muchos les gusta, a muchos otros no. Considero que este rato de esparcimiento que te dedico, por lo menos para mi es necesario, expresar mi respeto profundo a un juglar sencillo de mi época. Ojo nadie puede negar que seas un cantautor, ni que tus canciones no tengan éxito. Parece hay un mandato en cierta población que opta por el descrédito a tu trayectoria. Sin embargo yo estoy de acuerdo con la idea que el cantor popular es muy necesario en este mundo que llora, en este mundo abandonado, sea como sea, con el estilo que sea.

Quizá muchos se molesten de tu éxito, tu estar en el lugar indicado en el momento indicado, pero lo más importante, tomar las desiciones indicadas aunque no sean las correctas, pero tomar riesgos, hacerlo, solo hacerlo.

Me veo en tu rostro, no en tu trayectoria, pero si en las ganas de hacer canción, yo reconozco que quise y no lo hice, al menos no continué, también me reconozco en aquellos que sin razón han criticado tu manera de decir las cosas, como si no fuera lo suficiente intelectual, como si yo lo fuera, parece envidia ¿no?  En el caso de vivir (bien) de hacer cantar, estar rodeado de músicos que embellecen mi sentimiento, la posibilidad de denunciar en un micrófono o de cantarle a mi novia, al momento, a la cobardía, a la belleza de lo que es, a la pérdida, a lo que pudo ser, a invitar a otras y otros a un mismo canto.

No se si lo que me motiva al escribirte, es el querer escribir lo que yo quiera como si lo estuviera cantando, aunque sea en metáforas que alguien pueda llamar chafas, o que puedan criticar mi estilo.

Te devuelvo mi admiración, te pido disculpas y te brindo todo mi respeto por ser un humano que hace lo que quiere, lo goza, inspira y sigue caminando, con su mismo sello, el mismo estilo y corazón.