miércoles, agosto 25, 2021

Ahora si júbilo

 La alegría de haber coincidido contigo.

Te escribo esto desde el puerto más viejo del mundo.

El día de tu tu misa de cuerpo presente.

Te fuiste como viviste, en paz y armonía

Se me hace impresionante no estar ahí, que el mundo se haya vuelto tan virtual que muchos de nosotros no estemos, si tu estuviste en todo evento nuestro, renegando y todo aunque no fuera de tu modo de creer.

Yo fui testigo de tu liderazgo, del amor que te tenían las doñas de las comunidades, en Artesanos, en Pio X, en el Seminario, en la familia y de orgullo me inflamaba.

Me caga enormemente no poder estar con la familia en este momento, porque despedirme de ti no me hace falta, platicamos siempre igual, de maneras extrañas, como cuando te quedaste en la videollamada a escuchar a tus sobrinos. 

Yo si creo que te evaporaste, que te pusiste otro traje, como los tantos que te cambiabas de acuerdo a la misa que ofrecías,  blanco, verde, rojo, púrpura. 

La capillita está inmensamente vacía pero el cielo está lleno, seguro estás teniendo una bienvenida parecida a esas múltiples celebraciones que te gustaba darte, por tus 80 años pendientes, los 55 años de aniversario sacerdotal y tus sin número de despedidas que te hacían en toda parroquia. 

Ahora si júbilo, nos vemos pronto con el traje que nos corresponda tener en esa otra dimensión que nos tiene preparado el padre, el hijo y el espíritu santo.