jueves, marzo 18, 2010

Estela

Es Estela la que sabe cosas que Don Eusebio desconoce... la que ve el caracol de los otros.
Esos que ocultan el rostro para ser nombrados. Ella es de los primeros humanos que habitaron el mundo, los mas primeros, los verdaderos... Conoce a Don Eusebio desde su pensamiento, antes de su nacimiento mismo y así le ha cuidado. Así Don Eusebio prende un su tabaco y me muestra un papelito amarillo, maltratado y viejo, pero muy cuidado. Envuelto en su pañoleta que lleva a todas partes como su escapulario de lucha sonrie y me lee lo siguiente.

Es que no sabes que no sabes,
la música que siempre al caminar estás sembrando...

ese entusiasmo que como niño vas sin medida repartiendo...
y yo a un lado... esperando encontrarte te he soñado mi testigo.

No sabes que no sabes que en tus danzas de libertad en medio he estado

y mientras cantando al mundo la justicia, tus notas yo he perseguido
no sabes que no sabes que al enfilar tus rebeldes voluntades

del llanto y la angustia yo te he estado protegiendo
mientras ries y sonries tus sombras yo he buscado sin descanso

No sabes que no sabes que las
estrellas te han gritado mi nombre
reflejo de mi aliento al escribir el tuyo en un lamento
no sabes que no sabes, mi torrente y el tuyo juntos han dormido
al nacer tu deseo ese mío ha existido ya en tu mano
mientras la voz espina de amor tus intenciones

mi mano ya había alcanzado evitar el agua en tu alegría

y es que no sabes que no sabes que en tus relatos
el universo con sus días te había ya endosado
sábete que no sabías que antes que lo descubrieras
mi caracol en tu tierra había ya plantado...

sábete que no sabías, tu risa me ha refrescado desde siempre
y tú en mi corriente siempre haz navegado.


Ahora sabes que no sabías que desde siempre había estado contigo,
y ahora conmigo sabes que desde siempre y para siempre te amo y te he amado.
(Texto en cursivas: Lisette Barba)

Es ella, la estrella, la que a su paso deja flores, la de sus niños arrugados y vida silvestre
... ahí sigue con su pasito firme, lento y sonriente...

(Ilustración Marcos Ochoa)

domingo, marzo 14, 2010

El viaje

Nos concentramos en el final de la jornada, en donde ni siquiera sabemos destino
pero hay prisa por llegar, dejamos de volar por viajar.
No se rinden, no sumamos compañeros polvo en la llegada de otros.

Donde la paz es descanso, donde los presentes no sentiran culpa en la conformidad de vivir.
El amor se empieza a vivir sonriendo, solo por que el sol se regala sin descripción.

Por regalarme, encontrar quien sos, voy a vivir aquí cantando...

(Ilustración: Marcos Ochoa)