miércoles, noviembre 25, 2009

¿y de amor?

"Ella amó esa noche como si fuera mortal y él fue inmortal mientras duró esa noche"
Primer poema de amor de la historia, En Irak...


Es su amor tan relumbrante que enriquece mientras vivo
sin importar en que dimensión está esa su expresión.
Despacio el espacio de mi amor, en un congelado instante que nos gozamos de vivir.
Por esa exactitud, tu amor no cabe en si.
Por tu encanto, amor se revela un arcoíris.
En toda la plenitud de su fuerza, cabalidad y coraje,
danza que me impacta desde lejos.
Es un rayo desafiante que da brillo a los rios,
naturaleza magnética del corazón de quién ama.
Te adoro y quiero más que todo, sin aquellos límites
parece formarse una gran historia hasta morir.
Es un "para todos todo", es de lo que vivir se trata.
Es un "para nosotros nada", y sigue la historia.
Es un balcón, es un rincón, un aeropuerto, un concierto.
Es una cama, un desierto, más que un deseo, una distancia.
Mis ojos refrescando tu cuerpo, mientras el alma ávida marchita.
Mismo sin que se note. No sabe regresar...
Es un desierto y sus demonios.

Érase una vez algo más que un deseo...


El arco iris terrestre tiene más colores, es más fulgurante, que el del cielo de algunas tardes mágicas. (Eduardo Galeano)

martes, noviembre 24, 2009

Prohibido



Debo dejarte, olvidarte, no desearte, me matas... día a día me matas.

Me aconsejan, los que saben de nuestra relación, que te deje de una vez por todas y digo que lo hago, pero te llevo conmigo siempre. Es tan sublime el encuentro con vos, el encuentro amoroso de querernos acabarnos uno al otro por la boca, de volvernos uno, de transformar el frío en un acalorado beso de mi boca a la tuya.
Tomarte, completamente poseerte, volverte a tomar y volverte a poseer.
La primera vez que lo hice no me gusto, tuve que acudir a algo dulce para digerir tu fuerza, aquí estoy ahora con la convicción de tenerte, de repetirte a solas o al aire libre.
Se que la gente nos ve mal, claro cuando nos ve, pero no me importa, eres mi pecado favorito.
Por fuerza se que te olvidarás, pero aquel sabor de boca perdura, sin importarme nada además que te tengo dentro por varios años... matándome y destruyéndome el corazón.

Todo mundo que sepa de lo nuestro, hará juicios y dictámenes que no solo nos hacemos daño tu y yo si no que perjudicamos a quien nos rodea... que se vayan al carajo si así es nuestro amor...






Las paredes se van
queda la noche
las nostalgias se van
no queda nada.
Mario Benedetti
(Fragmento Rostro de vos)

Muerte diaria

Sin ti, el sol cae como un muerto abandonado, sin ti, me tomo en mis brazos y me llevo a la vida a mendigar fervor (Alejandra Pizarnik)...

En frío desconcierto, este concierto de tu ausencia irrumpe el sacro silencio.
Rastreo el recuerdo tuyo, rostro de infante extraviado en la nieve. Repaso cada uno de los modos, esos tan propios de vos, para escudriñar la razón del encanto, esta decisión de escindir toda remembranza a consecuencia de una neurosis tan fértil.
Que sigan tonos y semitonos adormeciendo cualquier recuerdo y quedes atrapada en algún lugar del inconsciente, y ahí no tengas mas remedio que salir en sueños... ahí te encuentro, mientras en vida, el estupor, el frío, la inconsciencia llevaran otros humores, otros sonidos aunque regrese al mismo sueño mortal.

lunes, noviembre 02, 2009

Noche Cinco (Melancolía)

Es una manera, por tanto, de tener; es la manera de tener no teniendo, de poseer las cosas por el palpitar del tiempo, por su envoltura temporal. Algo así como una posesión de su esencia, puesto que tenemos de ellas lo que nos falta, o sea lo que ellas son estrictamente.

Es una desgracia que sea tu ausencia y no tu esencia la que me afecte,
así como los desechos pegados en los costados de las aceras limpias,
con tal energía que tiene un burócrata en lunes de quincena,
me atrevo a escribirte de nuevo,
para ver que tal como me va después de este exilio temporal
de las palabras y las preguntas.

Tengo presente ese momento de tu aproximación,
de tu llegada con todo entusiasmo
que se refleja para aquellos que me ven de frente y te ven de espaldas.
Aquellos múltiples desacuerdos donde una sonrisa,
detenía cualquier refutación por más analítica que sea.

Todo eso es ahora un archivo del pasado,
inexistente si es preciso.
Sin embargo aquí estamos,
saboreando pasados, mi consciencia,
mi pensamiento y yo.

Voluntaria melancolía, que matices tan atrevidos tenés
que te pareces tanto a la realidad.
De un brinco a una inesperada danza me olvido de nuevo de vos
para quedarme con la delicia de la sonrisa de un niño.