martes, marzo 08, 2011

Inventario

Hoy, aquí en donde estoy y como me encuentro,
Hoy, aquí, esta tarde, esta tarde huele a ti.
(Fragmento, Carlos Lemus)

Con todo y la espesa respiración, el pesar de los párpados y un suspiro a medias, te convido al estandarte de mi voz, en el caballete de la memoría, porque es indeleble el arcoíris que pintó mi respiración cantante, en este arte de haberte amado.

Me quedé con esa afirmación, con esa magnífica pócima con la que se refrescan los labios, con la que se inician los sueños, con la que se sostiene una mirada.
Aquí conmigo permanecen los fragantes despertares matutinos de tu lado de la cama, las mil y un maneras de robar irracionales y cómplices sonrisas.
Realmente tengo las manos llenas de aire intencionado que se nota a la más mínima caricia.
Se han acentuado y fortalecido los músculos de la voluntad y se agilizaron los trámites de los juegos inútiles.
Se ha santificado la palabra y se honra la realidad que genera, como de por sí.

Los piés siguen su camino, con los compañeros de sueños, con la música de la tierra, con los victoriosos infantes que han derrocado la apatía instituída.

Para la absoluta y sufrida pérdida, el relativo y efímero tiempo.

Hay algo que no logro encontrar, ni adentrándome a lo más profundo de las raíces y realmente me pesó haber perdido, tu palabra... pareciera que se fue con el temporal.

Están creciendo los frutos del vaciarse de uno mismo, los frutos de la muerte al ego.

Ya no son tus ojos los que me escuchan, ni tus oídos los que me leen.
Somos otros, otras, otroas... asegún.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Completamente hermoso!!!
con cariño
tu fans #1 chilanga