jueves, octubre 13, 2011

Por no saber despedirse




El corazón no sabe decir adiós
Te pienso como exiliado de su patria
Como madre a su hijo aventurero
Vivo en tus notas blancas guitarra viajera
Me alejo de tu morada quien sabe a dónde
Nada más que a la tristeza y a la calma
Nadie que me diga el paradero de tu cordura
No se donde estás aunque te esté viendo
Solo la musiquita del pueblo, arrastradita.
Te mata y te devuelve a la vida.
Yo te sigo respirando en esta espectral vida
Mientras le nacen violines a la luna llena
Y pasos al tamboril de mi muerte en el aire

♪♫Mientras cansada la luna
Se duerme sobre los valles♪♫

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