lunes, noviembre 15, 2010

Jazz al sur

Con el Jazz en la piel, Louie caminaba transpirando alcohol que ingería para el frio de su soledad y los penetrantes vendabales de Chicago.
Casi siempre lloraba mientras se tambaleaba después de la presentación, su lamento podría ser porqué New Orleans quedaba muy lejos de su alma por más que la trompeta emitiera los más desgarradores gritos hacia el sur. Nostalgia parecía ser su segundo nombre.
Mandaba las más tristes notas, cuando los instrumentos compañeros le permitían, a sus hijas y a su madre que seguro estarían iluminando a cantos ese sendero de su caminata por el borde del río.
Acá no hay más que alcohol y humo de cigarrillo. Trisha, su mujer, quién le abandonara dejándole todo lo humano y llevándose lo material, no esaba acá mas Louie ya no estaba interesado en encontrarle. Solo en llorar al sur, hacer cantar su trompeta y ensamblarse en ese canto de sus mujeres que imaginaba a diario, cuando le tocaba el solo en la pieza.

1 comentario:

Anónimo dijo...

mi perra se llamaba Jazz, :)
te quedó bien padre,
haz cambiado un buen tu manera de escribir desde que nos conocimos. Bien ahí.