Has venido con ese cabello partido por la mitad
Disimulando tu rostro y cubriendo tímidamente
la mitad de tus ojos tan llenos de agua de mar
La noche en tu torso, y el trabajo en tus piernas.
Limpiecita como ninguna, discreta pa sonreír
Te da pena la sencillez tu quimérica sencillez
Ojalá permanezca esa travesura nocturna
Y haya muerto por fin esa inconforme mueca
Que nunca me cruzó la cabeza
que de vos también me despediría
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