Que no se olvide el colectivo, que no se olvide lo que es casa, que no se olvide llegar con los tuyos, que quede siempre en el recuerdo el sacrificio de los amorosos sobre la tierra.
Estos milicos nos tienen resagados el pensamiento y las alegrías, entre más te esfuerces por sonreir, más golpes nos tiran.
De ser un médico, cambié mi profesión a obrero por sobrevivir, ahora quieren que sea un don nadie, que me espere hasta que llegue el tiempo de mi fusilamiento, porque es peligroso pensar y peor aún es más peligroso sonreir, de por si nada soy.
En este destierro festejo tu sonrisa, sonriendo por dentro y poniendo cara de guacho por fuera.
Sé que esta carta no te llegará, se que nos hacen creer que tenemos comunicación pero bien, sé que serán destruidas antes de conocer la puerta, de todas maneras, si estas letras tuvieran oportunidad de salir, no se si aún te encontraran viva, por lo pronto subsistes para mi y para mis letras.
1 comentario:
quien es el exiliado autor de esta carta?
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