sábado, agosto 07, 2010

Cartas desde el exilio Año 3 "La subida"

Desemboca en mi memoria el impetuoso caudal de tu recuerdo

Recuerdo haber leído a Victor Frankl, cuando decía que los presos tenían la rara costumbre de perder la voluntad de vivir. Yo soy un exiliado, preso del destierro, yo prefiero ver el piso cuando voy en subida, yo opto quedarme calmo, yo prefiero pensar en casa mientras camino.

Siempre me acompañan un viejito y una mujer hermosa, que nunca se quejan de la subida, ni de los calores, ni del hambre, ni del frio. Me acompañan y cada que los veo me sonrien, no me queda mas remedio que contagiarme de su sonrisa.


Aquél amor blasfemó toda corriente
obstinada en robarle su motivo
y se refugió en vigilia de esperanza;
(Letras Cursivas, fragmentos de Carlos Lemus)



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