sábado, agosto 28, 2010

¿Dónde fue a parar?

Se acababan de conocer y fueron a dar al departamento de ella, exhaustos de tanta rumba...

Una pareja, una cama y una casita de marvillas bajo las sábanas.

-Vete por favor-, dijo la mujer, con miedo de llevar sus sentimientos más allá de lo controlable, cuando él la observa de frente.

El contestó lo siguiente...

Cinco minutos, lo prometo.
Acabando el tiempo me marcho,
No es mi intención platicarte nada nada,
Tampoco joder tu sagrado sueño
Ni me instalo en la superficie de tu piel
Ni me hago el loco para fingir quedarme dormido
Solo quiero descansar, en serio
Quizá solo quizá, robarte como almohada,
de esas que se abrazan.

Solo para compartir el descanso... de este cansancio de no cansarme...

Cinco minutos pasaron y marchó... se fué a morir caminando detrás de la música, con dos botellas como muletas.


No hay comentarios.: